Cerveza canadiense con marfil de mamut a 1000 dólares la botella...

Cada cierto tiempo sale algún nuevo iluminado dando un golpe en la mesa con alguna nueva extravagancia cervecera. Así, a la batalla por las más alcohólicas (con ardillas disecadas de por medio...) le continuaron la batalla por ver quien era capaz de quemar las papilas con más IBUs, y luego que si cervezas con café de civeta y tantos otros ingredientes no pocas veces desagradables como testículos de ballena... Hasta cerveza con jamón vimos hace unos días. Sí, sí... ver para creer...

Esta vez son los canadienses de Storm Brewing los que queriendo rizar el rizo llevándose su minuto de fama han lanzado 10 botellas exclusivas bajo el nombre de Glacial Mammoth Exctintion.


Su coste, 1000 dólares canadienses (unos 725 dólares estadounidenses y 664 euros al cambio actual), supuestamente se explican por los 25º de contenido alcohólico y también porque parece ser que la botella es de vidrio soplado a mano, con un broche de 14 kilates y un colgante de marfil de auténtico colmillo de mamut con 35.000 años de antigüedad obtenido de las excavaciones de Yukon y esculpido pieza a pieza por el escultor local Richard Marcus. Suspiro profundo...


Según su cervecero, James Walton, para alcanzar ese contenido alcohólico sometieron su cerveza Imperial Flanders Sour Ale a temperaturas de -30ºC como en las Eisbock durante dos fases de un mes cada una. Así permitimos que el agua se congele y podamos obtener por otra parte el alcohol, los azúcares y tantas sustancias que aportan aroma y sabor. Por si fuera poco además el contenido fue envejecido durante 2 años en barricas de roble francés antes de salir al mercado.

Además de las 10 botellas limitadas la cervecera montó un evento el pasado 5 de diciembre para vender los 390 litros no embotellados de los 400 inicialmente obtenidos. Así, aquellos que quisieron acercarse pudieron llevarse en su growler 50cl por 40 dólares canadienses y 1 litro por 80 dólares. 

Independientemente de la supuesta calidad de la cerveza hay algo que tengo muy claro y es que los extremos siempre darán que hablar, nunca dejarán de salir más y más y siempre, siempre, siempre serán un buen negocio porque siempre habrá quien quiera su minuto de gloria con la cerveza más alcohólica, más amarga, más cara, con la botella más extravagante... y también, y lo que es peor, por mucho que mucha gente critique todas esas Utopias, Sink the Bismark y un largo etcétera... siempre habrá hordas de consumidores ávidos de tener en su casa su particular trofeo como quien cuelga la cabeza del reno en medio del salón. Ahora habrá que ver quien es el próximo en lanzarla más gorda...

Salut... y también un poco de sensatez...!!!!