La diferencia entre pedir créditos rápidos faciles o solicitarlo en un banco

Puede definirse un crédito como aquella operación de carácter financiero en la que una persona, conocida como acreedor, presta una cantidad determinada de dinero a otra, llamada deudor

A tal efecto, este último debe comprometerse a devolver hasta el último euro acordado en un plazo definido y pactado antes, y cuya cuantía se basará en unas condiciones estipuladas. A esta suma, se le habrán de agregar los intereses devengados, además de seguros y costes asociados, si es que existen.
En nuestros días, los créditos rápidos faciles cada vez están siendo más demandados por los clientes en contraposición a los otros préstamos solicitados a las entidades bancarias tradicionales. Con un único clic se puede obtener dinero de forma rápida, hecho que agiliza de sobremanera los trámites y que supone, un factor diferencial y llamativo para todo tipo de consumidores. Puede obtener aquí más información comparativa de los creditos rapidos con asnef sin nomina frente a los préstamos bancarios.
A continuación valoraremos distintos aspectos que le otorgan esta “incipiente” situación dentro de las entidades de crédito. 
Diferencias entre créditos
  • Cuantía: los microcréditos rápidos o créditos online destacan por ofrecer cantidades no tan altas de dinero. Generalmente, no superan los 800 euros. En cambio, los créditos bancarios a veces recurren a importes superiores, de un mínimo de quinientas unidades monetarias (500 euros). 

  • Documentación: los préstamos por internet no exigen papeleo alguno para su solicitud. Únicamente debe superarse la mayoría de edad, tener DNI y número de cuenta bancaria personal a mano, y proporcionar la dirección de correo electrónico. Por otra parte, los bancarios tienden a exigir sus más recientes nóminas, y frecuentemente, también el IRPF de los últimos años. En caso de no poder presentarse esta documentación, el solicitante se quedará sin posibilidad de optar a la financiación que desea. 

  • Comodidad: si quiere pedir un crédito en alguna entidad bancaria, tendrá que desplazarse hasta su sucursal más próxima, y hacer frente a posibles colas y otras probables incómodas eventualidades. Con los créditos online, tan sólo necesitará que su aparato personal (ordenador, tablet o smartphone) disponga de conexión a internet. 

  • Período de tramitación: los bancos habitualmente tardan más tiempo en tramitar sus créditos e ingresar el dinero a sus clientes que las organizaciones que conceden créditos rápidos. Estas compañías que operan virtualmente, una vez cerrado el contrato, apenas suelen tardar entre quince y treinta minutos en poner a disposición del usuario el importe estipulado, agilizando significativamente el proceso.

  • Créditos con ASNEF: los bancos de siempre no conceden préstamos a las personas que figuran en distintos registros de morosos como el de ASNEF. Si usted es una de ellas, olvídese de solicitarlo en una entidad tradicional.

  • Préstamo con o sin explicaciones: cuando se pide un crédito al banco hay que explicar en qué se pretende invertir. Es decir, a qué va destinado este dinero. En base a su situación financiera y explicaciones que aporte la entidad, valorarán la conveniencia de concedérselo o no. Sin duda, otro aspecto favorable para los créditos online.