Mi particular Beerano Cervecero #MBC14.

… o viajando de sur a norte peninsular.

Hoy martes 23 de septiembre estrenamos el otoño en el hemisferio norte y si habéis estado atentos al blog recordaréis que hoy es la fecha alrededor de la cual gira Mi Beerano Cervecero (en este enlacetenéis explicado cómo participar).

Atrás queda un verano que a nivel personal ha sido bastante intenso y movido, también en lo cervecero, aunque no fue hasta la segunda semana de agosto, con la llegada de las ansiadas vacaciones, cuando empecé a disfrutarlo plenamente.

Como ya adelanto con el subtítulo del post, esta vez nos montamos una escapada con cuatro hitos en el camino, empezando por la sureña Cadiz y sus maravillosos alrededores, y terminando en lo más alto y majestuoso del Pirineo oscense, con Málaga y Torrevieja como protagonistas intermedias. Pero tranquilos que no voy a explayarme en exceso con cada una de las paradas, ya que ni tengo tiempo ni quiero aburriros con tantas batallitas, de modo que os dejo cuatro pinceladas de lo más destacable a nivel cervecero.

Cádiz.

Ya lo decía aquella canción de una macrocervecera ibérica cuyo producto prefiero olvidar: “todos necesitamos un poco de sur…”. Y es que viajar a Cádiz enamora por las decenas de pueblecitos maravillosos, la orgía para los sentidos que es su gastronomía y a precios irrisorios, su gente… Un auténtico tesoro escondido. Y que así siga.


Aunque había alguna opción, tampoco nos preocupamos en exceso en conocer la realidad cervecera de la zona ya que queríamos desconectar y dejar todo el protagonismo líquido a los maravillosos vinos de la zona. Aún así ya se sabe que “la cabra siempre tira pa’l monte” por lo que para evitar cualquier posible síndrome de abstinencia nos llevamos para allá unas cuantas de esas joyitas que uno guarda para momentos más especiales: Agullons Barrica, Firestone Walker Sucaba, The Bruery Saison Rue, Magic Rock Un-Human Cannonball… Como diría el amigo Antonio Bravo, “canela fina”. Lo que no hay duda es que varias de ellas irán directas al podio de las mejores del 2014.

Dos auténticas joyas: una del Penedès, otra californiana.

Como decía, aunque pocas, también probamos algunas cervezas locales: las gaditanas Maier y Kettal, la sevillana Albero, las cordobesas Cordobeer y alguna más que mi memoria parece querer no recordar y que no le hacen justicia a una realidad gastronómica excelsa como la que vivimos por allí. En cambio si fue mucho más interesante la corta pero intensa jornada vivida con los compañeros bloggers Benji y Dani, de “En Copa sabe mejor” y “Las Cervezas de Mr. Gordi” respectivamente. Un aperitivo en la parada del mercado de Gades Beer a base de cervecitas y deliciosos chicharrones, y luego una comida a base de frituras de pescado servidas en papel de estraza como mandan los cánones, fueron los elementos que nos hicieron disfrutar de una velada realmente agradable con muy buena gente a la que esperamos volver a ver muy pronto. ¡¡Gracias por todo, chicos!!

Foto de rigor. ¡Gracias Dani!

Málaga.

¿Qué voy a decir de Málaga? Una tierra que a nivel cervecero no hace tanto era poco menos que un desierto y donde a día de hoy empieza a gestarse un panorama realmente interesante. Tiempo, al tiempo… Pero más allá de sus locales, que por desgracia no pudimos disfrutarlos demasiado (en especial el Hop & Scotch, cerrado por coincidir con la celebración de la Feria de Málaga), esta ciudad y su vecina Torremolinos son muy especiales en lo personal por los amigos que allí viven y que aprecio y admiro tantísimo.

Los días que pudimos disfrutar por allí fueron una pasada, también en lo cervecero. Pese a que se torció un “mega-evento” (cuya culpable, la “caja X”, justo hace unos días por fin parece que ha dejado de dar sus coletazos y quebraderos de cabeza, eh, Antonio y Leti? ;-) ) igualmente disfrutamos mucho regando buenos momentos con cervezones de aúpa como las Russian River Blind Pig, Struise Black Damnation VIII, Dogfish Head Olde School, Ballast Point Sculpin Grapefruit, Cantillon Gueuze, Stone Wootstout 2.0… Como véis, cervezones estadounidenses no faltaron, y el “sr. Z” tiene gran culpa de ello ;).

Russian River Blind Pig y De Struise Black Damnation VIII.

Dogfish Head Olde School y Ballast Point Habanero Sculpin.

Si alguien de Colmenar está interesado en la botella
creo que podremos encontrar alguna solución... ;)

Unos espetos celestiales para empezar, unos bocatas en la playa regados con birrotes, unos vinos dulces en la Casa de Guardia, los helados de la Inma, la Cantillon Kriek en pleno centro de Málaga, esos tacos con IPAs en la terracita y tantos y tantos buenos momentos con una compañía inmejorable nos hicieron disfrutar como auténticos enanos. ¡Gracias por todo, Gabri, Marya, Antonio y Leti! ¡Sois mu’ pero que mu’ grandes!

¡Qué grandes que sois!

Torrevieja.

Lejos de hacer un alto en el camino, después de tanto atracón de cervezones y justo antes de entrar en la última semana de agosto, el buenazo y gigantón de Jose (Teddybeer) y su familia estuvieron por Torrevieja, ocasión que por supuesto no desaprovechamos a pesar de que recién llegábamos de Málaga, para volver a repetir la estupenda jornada del año pasado (aquí podéis leer el post sobre ello que se marcó José). Pero como novedad esta vez se nos juntó el amigo Txema, así que la jornada, como poco iba a ser igual de buena. Pero sintiéndolo mucho no voy a adelantar nada sobre esta velada épica puesto que espero publicar un post sobre ello más pronto que tarde. ¡Un gran día con buenas birras y mejores amigos!

El desfalco final...

Pirineos.

Tras tanto achuchón etílico-gastronómico había que purgar y como viene siendo costumbre desde hace unos cuantos años, nos fuimos a perdernos una semana por el Pirineo oscense, a olvidarnos de coches y aglomeraciones, a darle una buena paliza a las piernas por escarpadas cuestas, ibones y peñascos, a disfrutar de sus cientos de cascadas y ríos, y a respirar ese aire puro que tanto escasea en esas grandes colmenas llamadas ciudades.


Desgraciadamente, y al igual que en Cádiz, la cabra siempre acaba tirando “pa’l monte”, por lo que no nos quedó otra que llevarnos una cajita de cervezas a cuesta, no fuera que la falta de lúpulo nos acabara pasando factura.

Si existe el cielo, debe ser algo así...

Dos maravillas lupuladas vestidas de negro.

¡¡Menudo escándalo de cerveza...!!

En la turística Broto, cerca de donde nos alojábamos, también descubrimos un local con una pequeña representación de artesanas aragonesas: varias Pirineos, la Hop Sexion de los zaragozanos Lupulus, las Castel turolenses, Ordio Minero, entre otras, cervezas que nos parecieron bastante correctas en general salvo alguna Pirineos que parecía tener “algún problemilla”.

No, no es cachondeo... Este pueblo existe, cerca de Jaca...

Y tras todo esto llegó el lunes 1 de septiembre con la vuelta a la rutina, con unos kilos de más y con el hígado empapado en alcohol, pero sobretodo extasiados de placer, dando por cerrado un buen “beerano” a todos los niveles.

Ni Cadiz, ni Pirineos... ¡Esto es mi querida Safor!

Ahora espero con ganas leer vuestros posts y ver las fotos que publicáis en Facebook para el concurso. Recordad los premios que hay en juego ;). ¡Muchas gracias por anticipado y salut!