Frikicata en La Boutique #02.


El pasado miércoles en La Boutique de la Cerveza(Valencia) celebramos la segunda sesión de cervezas especiales o “friki-catas” como las llaman algunos, y en la que desfilan cervezas que nos son algo más difíciles de conseguir y/o más caras, al tiempo que lo pasamos en grande charlando, aprendiendo y sobretodo divirtiéndonos.

Para esta segunda sesión teníamos previstas 10 botellas de 7 cervezas distintas, aunque finalmente hubo alguna extra gracias a unos “cocinillas caseros” que asistieron a la jornada y que se animaron a sumar con sus interesantes elaboraciones. A continuación tenéis las impresiones que causaron las diferentes cervezas.

Las cervezas degustadas.

Wildbeer & Beavertown - Rubus Maximus (UK). Una sour ale con frambuesas, una especia llamada pimienta larga y nueve cereales distintos. Dejando de lado la espectacular presentación de la botella (serigrafiada y con el cuello sellado con cera roja) y su precioso color rojizo, tanto en nariz como sobretodo en boca desbordan lógicas notas a frutos rojos, una ligera acidez, además del curioso punto especiado y un final algo más dulce del esperado.


Dieu Du Ciel! & The Alchemist - Moralité (Canadá / USA).Llama la atención ver que una cervecera como Dieu Du Ciel, especialista en cervezas de corte belga y también stouts, haga una colaboración con The Alchemist, cervecera sobradamente conocida por su IPA Heady Topper en lata. La combinación prometía. Se trata de una IPA elaborada con lúpulos Simcoe, Citra y Centennial en la que las notas a fruta derivadas tanto de la levadura tipo belga como del Simcoe toman el protagonismo, ofreciendo también algunos destellos cítricos y resinosos pero más en un segundo plano. Buena pero en mi opinión tampoco es tan excepcional como la ponen por alguna web de críticas.


Stone - 18th Anniversary IPA (USA). Esta “golden-brown IPA” (¿qué nos falta por inventar…?) con dry-hopping de lúpulo El Dorado fue una de las que más gustaron de la sesión. Tanto en nariz como en boca ofrece mucha fruta tropical, notas cítricas también y un punto a melocotón y floral, sobre la base maltosa bien armada que caracteriza a las Stone y que amortigua genialmente el elevado lúpulo y amargor. Muy redonda y disfrutable. ¡Genial!


Stone - Ruination (USA). He de reconocer que cuando has podido probar esta cerveza relativamente fresca es una gozada, y las dos botellas que degustamos en la sesión estaban lejos de su mejor nivel ya que fresca, esta “bestia” ofrece un golpe de resina y cítrico además de un intenso amargor y sequedad que en este caso estaba muy apagado. Una pena, pero es la lotería por la que hay que pasar si quieres conseguir según que cosas.


Stone - RuinTen (USA). Una Imperial IPA hecha tomando la anterior como base, con más IBUs y también más alcohol. Por suerte en este caso estaba mucho más fresca, y de ahí que fuera junto con la Stone 18th una de las que más gustaron. Cuando alguien como es el caso de Stone insiste tanto en el tema de beber fresco, por algo será... En este caso ofrece notas intensas a resina, en segundo plano cítricos como limón y pomelo, bastante amargor, pero no se echa en falta la base bien maltosa y acaramelada, haciéndola contundente pero nada pesada. Quizás por destacar algo menos positivo el punto alcohólico que se torna algo molesto al final. Aún así, muy buena cerveza.


Clown Shoes - Blaecorn Unidragon (USA). En la anterior cata la Crunkle Sam de esta misma cervecera fue la una de las que más gustó así que esta Imperial Stout prometía buenos momentos. Posee una textura sedosa, y ofrece sobretodo notas a regaliz, cacao y café, una calidez alcohólica presente pero nada molesta, contundente eso sí, lo que la hace ideal para tomar con calma. Una Imperial Stout muy buena.


Port Brewing - Older Viscosity (USA). Aunque muchos teníamos ganas a las Stone, al final esta Imperial Stout envejecida en barrica de Bourbon fue la que se llevó más aplausos. Y no es para menos, menuda bomba de relojería. En este caso también estamos frente a una Imperial Stout bien corpulenta y para tomar con calma, que ofrece las lógicas notas a bourbon, pero también caramelo, vainilla, licor, chocolate, pasas… algo más dulce que una Imperial Stout al uso, muy compleja y también muy disfrutable pese al elevado alcohol. Fantástica se queda corto para definirla.


Como decía al principio, además, dos homebrewers valencianos como Marcos y Quique trajeron varias de sus cervezas para probar, una APA en el primer caso y un híbrido entre eisbock y destilado de cerveza bastante interesantes en los dos casos. ¡Así da gusto, con regalitos inesperados y todo!


Y hasta aquí la segunda friki-cata, que en este caso estuvo dominada por cervezas norteamericanas salvo por la primera colaboración británica. Pero como siempre, lo mejor de la cata, más incluso que las cervezas, fue poderlas disfrutar con buena gente, entre risas, cotilleos y chascarrillos varios que quedarán entre esas cuatro paredes.

Salut!