#LaRonda28 (2a vol.II). La relación entre bloguero y productor.


Tras un impás demasiado dilatado llega el momento de retomar #LaRonda, aquella genial iniciativa que orquestaron varios bloggers hace ya bastante tiempo inspirándose en la inglesa The Session, con la clara intención de generar un debate sano, interesante y en ocasiones por qué no también divertido, alrededor de un tema diferente propuesto cada mes.

Esta vez es Jorge, del blog Cerveriana, quien nos propone contestar a la siguiente pregunta: ¿Cómo pensáis que debe ser la relación entre bloguero y productor? Y para ayudarnos nos plantea las siguientes subpreguntas como guía: ¿Cómo puede ayudar un bloguero a un productor? ¿Al hacerlo pierde su objetividad? ¿Le merece la pena a un productor cinco minutos de su tiempo o un par de cervezas a cambio de publicidad? ¿Dentro del target de cada elaborador es interesante o útil la opinión de un bloguero? ¿Ser amigo de un productor desvirtua tu opinión sobre el? ¿Están los blogueros y los productores destinados a entenderse/ no entenderse/ soportarse/ ignorarse ? ¿Qué piensan los blogueros sobre los elaboradores ( no el producto, la persona )? ¿Qué piensan los elaboradores sobre los blogueros? ¿Criticar es bueno? ¿No criticar es bueno? Y por último, al hilo de la frase “sumar y no dividir”, ¿a cualquier precio?

Antes de entrar en materir he de reconocer que el tema propuesto me parece tan interesante como complejo de responder ya que cada punto podría dar para varios y dilatados debates por separado, pero aún así voy a tratar de dar mi opinión a todo ello conjuntamente sin excederme demasiado.

Sin más rodeos, mi respuesta a la pregunta “¿cómo debe ser la relación entre bloguero y productor?” para mí debería ser del mismo tipo de relación existente entre cualquier consumidor y productor. Un bloguero no es más que otro consumidor que se decide a expresar sus sensaciones como buenamente puede, sabe o quiere, aunque el hecho de hacerlas públicas y tener un número de personas que lo leen puedan llevar a equívoco a cualquiera de las dos partes implicadas en esa relación. Por lo tanto, el respeto y la honestidad de los dos hacia el otro debe ser la norma básica en el trato, exactamente la misma exigible entre cualquier consumidor anónimo frente a un productor del que tampoco conoce nada.

El problema viene porque en este “mundillo” nos vamos conociendo casi todos y creamos lazos, haciendo más utópica esa relación tan aséptica, pero ello no debe se tampoco un problema a la hora de mantener esa tan idealizada objetividad. A este respecto debo decir que mi opinión sobre la objetividad es que en ocasiones se sobrevalora exageradamente ya que ningún periodista o escritor es 100% objetivo (no somos robots…), por mucho que alguien diga lo contrario, pero no por ello la credibilidad o la calidad de lo escrito se ve mermada. Todos tenemos amigos y conocidos pero hablando desde esa honestidad y con rigor personalmente creo que se puede hablar de un productor amigo sin que el contenido de lo escrito pierda o carezca de valor.

Siguiendo con las preguntas, en mi opinión creo que los productores deben entender a los blogs como una ayuda a su objetivo más primario (no nos olvidemos que por muy romántico que sea esto, una cervecera no deja de ser una empresa que tiene que cuadrar sus números o cerrará): y es el de que la cerveza y todo lo que la rodea llegue a la mayor gente posible.

Por tanto, y contestando a otra pregunta, sí creo que los productores deben mirar más hacia los blogs buscando su promoción, pero no esperando una crítica adulterada e inflada con piropos pagados con unas muestras gratis. Personalmente creo en el blogger que trata de forma honesta un producto sin que en ello influya si las muestras son gratuitas, del mismo modo que cuando recibes un regalo de un amigo separas el agradecimiento por un lado de la opinión sobre ese regalo (si no te gusta, por mucho que sea regalado seguirá sin gustarte).

Quiero dejar claro que en mi opinión tachar a los bloggers como listillos, enteradillos, aprovechados o calificativos similares es alejarse muy mucho de la realidad de tanta gente que integramos este grupo (colectivo que en realidad carece de entidad conjunta como tal, habiendo en realidad ligazones por pura amistad). Excepciones deshonrosas las hay, como en todas partes, pero ello no debe llevarnos a la generalización y a juzgar equivocadamente a gente que se deja su dinero en cerveza y decide dedicar parte de su tiempo, con más o menos acierto o habilidad, a charlar sobre ello.

Por ello no creo que podamos generalizar sobre la opinión que tienen los bloggers sobre los elaboradores ni viceversa, ya que pese a ser una obviedad ni todos los bloggers somos iguales ni tampoco los productores, y debe ser cada uno quien se labre un crédito y una opinión por si mismo y no por lo que hagan sus “colegas de profesión”.

A lo de si a un productor le debe resultar útil la opinión de un blogger, pues creo que esa es una pregunta para hacerle al propio productor, pero evidentemente dependerá del caso, de lo que busque ese productor y de si eso se lo puede dar un blogger, de cuan fundamentada pueda estar esa opinión, el bagaje y/o el criterio que tenga esa persona… pero vamos, sin olvidar que un blogger es un consumidor más, especializado en un tema, pero un consumidor al fin y al cabo, y como tal debe entenderlo el productor. Nada más y nada menos.

Así que ligado con esto, y siguiendo con el hilo de cuestiones, creo que los productores y los blogueros, como consumidores que son, están condenados a entenderse. Otra cosa será que se lleven mejor o peor, o llegado el caso que incluso puedan irse de cañas, pero el entendimiento creo que es la única salida a un objetivo que debería ser común: que la bebida que nos apasiona a todos, la cerveza, llegue lo más lejos posible.

Por lo tanto, y cerrando La Ronda de este mes, creo que el productor debe pensar más en sumar, viendo al blogger como alguien que rema en una misma dirección, del mismo modo que los autores de blogs deben valorar a cada productor por sus propios méritos dejando prejuicios a un lado, escribiendo con honestidad y respeto, dejando las críticas gratuitas y poco constructivas a un lado, y sobretodo (algo que en ocasiones se peca) sabiendo de lo que se habla y no creyéndose con más razón por el simple hecho de escribir un blog.

Salut!