Carrilleras de cerdo a la Chimay Bruin.


Seguramente algunos de vosotros visteis la foto que colgué ayer domingo en mi muro de Facebook. Andaba rebuscando en la parte más polvorienta de la bodega y cual fue mi sorpresa al encontrarme con esta botella de Chimay Bruin cuya fecha de consumo preferente vencía en 2012.



En un principio pensé tomarla sola para ver hasta qué punto le había sentado bien o para mal ese “exceso” de tiempo, pero al final pensé en dar rienda suelta a ese cocinillas que uno lleva dentro y nos marcamos una receta bien sencillita de carrilleras de cerdo estofadas con cerveza. Si los belgas llevan haciendo este tipo de recetas cientos de años, no voy a ser yo quien me lance con experimentos, ¿no os parece? Así que sin más, os dejo con la receta.


- Ingredientes -

- 4-5 carrilleras de cerdo deshuesadas.
- 50cl. de Chimay Brune.
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahorias.
- 6-7 champiñones pequeños.
- Harina.
- Aceite.
- Pimienta y sal.
- Azúcar moreno.
- Tomillo.
- Perejil fresco.

- Procedimiento –

1. Salpimentamos y enharinamos las carrilleras de cerdo. Poner en una sartén un poco de aceite y rehogar unos segundos las carrilleras por cada lado. Reservar en un plato junto con los jugos que haya podido soltar la carne.

2.  Por otro lado cortamos la cebolla en cubos y la sofreímos en una cazuela con aceite caliente. Cortamos las zanahorias y los champiñones y cuando la cebolla empiece a volverse transparente lo añadimos a la cazuela.

3. Dejamos que se poche la mezcla de verduras unos minutos y posteriormente añadimos la carne junto con sus jugos a la olla.

4. Ajustamos de sal y pimienta al gusto y añadimos alguna hierba aromática, en nuestro caso nos decidimos por un poco de tomillo. Después vertemos la cerveza hasta cubrir todos los ingredientes de líquido.

5. Añadimos un par de cucharadas de azúcar moreno para corregir el amargor de la cerveza y dejamos cocer a fuego medio-bajo durante una hora más o menos o hasta que la salsa esté suficientemente espesa.

6. Retiramos las carrilleras del conjunto y por otro lado trituramos la salsa con una batidora. Si no nos queda muy fina podemos pasarla por un chino.

7. Emplatamos en un plato hondo un poco de salsa y colocamos encima las carrilleras. Por encima podemos añadir un poco de perejil fresco recién picado.



Y esto es todo. Una receta bien sencilla y muy resultona con la que seguro sorprenderéis a vuestros invitados. Cómo maridaje, lo cierto es que se me ocurren pocas cosas que puedan funcionar mejor que la misma cerveza que hemos utilizado para cocinar, pero si queréis utilizar otra cerveza podéis utilizar cualquier belga fuerte y tostada de abadía tipo dubbel o quadrupel, que seguro funcionarán a las mil maravillas.

Cómo siempre, ahora solo queda que os animéis a hacerla y que deis vuestras opiniones una vez hecha. Palabra que merece mucho la pena. ¡¡Salud y buen provecho!