Novedades desde Crusat.


Hace unas semanas la gente de Crusat tuvo el gran detalle de mandarnos tres muestras de cerveza pero no fue hasta hace unos días cuando pude probarlas tras finiquitar algunas referencias de máxima prioridad / necesidad de la bodega. Así que a continuación tenéis las impresiones personales que me han dejado.

---

La primera es la Vote Sepp, una cerveza de los irreverentes, ocurrentes pero también en ocasiones algo fatigosos, escoceses de BrewDog con la cual se mofan de Joseph Blatter, el actual presidente de la FIFA, pidiendo la organización del Mundial de la FIFA 2022 para Escocia. Para quienes no estéis muy puestos en esto del balompié, “Sepp” se ha visto envuelto en varios escándalos de corrupción, entre ellos la designación de Qatar como organizador del mundial en 2022 y de ahí en parte esta cerveza.

Foto de BrewDog.

Pero dejando estrategias de marketing a un lado, sobre el papel nos encontramos ante una witbier con hibisco, lúpulo Motueka neozelandés y un contenido alcohólico realmente comedido, concretamente 3,4%, algo sobre el papel curioso y bastante interesante.


Servida en copa nos encontramos con una cerveza de color anaranjado con cierto punto rosáceo (no se aprecia bien en la foto), derivado del uso de la flor de hibisco, con una espuma blanca de fácil formación pero poco consistente y de escasa persistencia. Ya en nariz destacan las notas florales así como también a frutos rojos y bayas, quizás frambuesa y un punto de arándano rojo, y también algo de golosina. En boca entra muy ligera con una acidez comedida y esas citadas notas florales y a frutos rojos, pero sin demasiado protagonismo de trigo, y de base aparece un fondo algo dulce, tenuemente jarabeado, y similar a lo antes descrito como golosina.

En definitiva estamos ante una cerveza peculiar, refrescante y muy liviana, que pese a algunas críticas poco favorables que había leído y aunque seguramente no repetiría puesto que no me aportó demasiado, tampoco me ha disgustado. Por echar de menos algo quizás sería que tuviera más personalidad en la base aún asumiendo los grados de alcohol que posee.

---

La segunda cerveza a probar es la American Mother Fucker, una IPA elaborada por La Calavera, cervecera catalana con una imagen también atrevida y que busca provocar con sus etiquetas y nombres.


Centrándonos en el contenido, nos encontramos con una cerveza de color anaranjado con un punto de turbidez y coronada por una buena espuma de persistencia media. En nariz destacan los esperados recuerdos a lúpulo cítrico, especialmente a pomelo y naranja, sin olvidar una base acaramelada sugerente. Ya en boca destacan nuevamente las notas cítricas en este caso acompañadas de lúpulo resinoso, que se ven compensadas con esas maltas acarameladas pero también con un punto de biscuit, dejando un intenso y persistente amargor en boca.

En definitiva, nos encontramos con una IPA (en el lindar con una APA) que pese al nombre se deja beber sin excesivas estridencias, con un claro corte actual y pensada para esa creciente cantidad de cerveceros amantes del lúpulo como gran (o único) protagonista. Aún así, y en mi opinión, todavía queda a cierta distancia de otras IPAs de corte estadounidense y de grandísimo nivel que han salido en los últimos tiempos por el panorama artesano peninsular.

---

Por último nos dejamos para el final la oscura U-Boat, una colaboración entre la estadounidense VictoryBrewing y la escocesa BrewDog elaborada en las instalaciones de la segunda. Según palabras suyas se trata de una “Smoked Porter fermentada con levadura de baja fermentación” (no me van las batallitas estilísticas pero lo cierto es que a esto yo lo llamaría Baltic Porter o más concretamente B. Porter ahumada).


En copa posee un bonito color marrón oscuro prácticamente negro, coronado por una sugerente espuma marronácea de mediana persistencia y burbuja fina. Ya en nariz destacan unas sugerentes notas a cacao (más que chocolate), además de un buen conjunto de maltas oscuras y torrefactas, con un leve punto ahumado pero mucho más sutil de lo esperado por el nombre, y de fondo aparecen ligeros toques a frutos secos y también herbales. Ya en boca sorprende primeramente su bebibilidad, la textura ligeramente untuosa y una carbonatación muy bien integrada en el conjunto y destaca nuevamente el cacao al que se le suma un punto de café, además de notas algo dulzonas que no empalagosas, tipo café con leche. Posee un final ligeramente amargo pero especialmente cálido y alcohólico. En definitiva, una cerveza sorprendentemente fácil de beber, más sugerente y compleja en nariz que en boca y a la que como únicas pegas le echaría en falta un punto más de potencia ahumada (supongo que es lo que esperas quizás en una smoked) y le quitaría un par de graditos de alcohol para terminarla de redondear. Pero aún así en conclusión quedo bastante satisfecho, cosa que últimamente no me ocurría con algunas BrewDog que había probado.

---

Y hasta aquí las apreciaciones sobre estas tres cervezas distintas y a la vez interesantes. Pero antes de despedirme quería volver a agradecer el buen detalle al equipo de Crusat al mandar estas cervezas.


¡Salud!