Presentando las Sesma Limited Series.


Hoy en el blog me apetece compartir las impresiones que me han causado las últimas novedades que ha sacado al mercado la cervecera navarra Sesma Brewing bajo el sello Limited Series, todas ellas elaboraciones muy particulares y con una presentación realmente muy cuidada. Sin más dilación, os dejo con las siguientes cuatro cervezas: Término Monte, Sacher Torte, Terroir y Almost Kriek.



- Sesma Término Monte -

Según su etiqueta se trata de una Golden Ale con mosto de uvas blancas Chardonnay y Sauvignon blanc de las viñas de Asensio Viñedos y Bodegas, situadas en el término Monte de Sesma, además de malta de cebada, malta de trigo y avena.


Servida en copa posee un aspecto muy limpio, con un bonito color anaranjado casi cobre brillante, una carbonatación baja que termina en una espuma endeble, poco persistente y de color blanco roto. En nariz dominan las notas a fruta como melocotón, albaricoque y algo de ciruela blanca y también la esperable uva blanca, notas cítricas a naranja y más de fondo una base como a cereal crudo, frutos secos (nueces) y a pan integral, además de un punto floral (¿violetas?), mermelada  y un punto leñoso. Realmente muy curiosa. En boca entra nuevamente con un torrente de fruta de hueso (melocotón y albaricoque especialmente) y un leve recuerdo como a mango, que rápidamente dejan paso a notas bastante astringentes y leñosas. El final es seco y amargo, ligeramente recuerda a frutos secos y posee un punto de calidez. Estamos pues ante una cerveza muy particular, fresca y fácil de beber pese al alcohol (muy bien escondido), y repleta de matices.


- Sesma Sacher Torte -

En este segundo caso nos encontramos, según su etiqueta, ante una Double Stout que como bien revela su nombre es un homenaje a la conocida tarta Sacher austríaca, y para ello la receta incluye como ingredientes licor Kirch, mermelada de albaricoque, haba de cacao y vaina de vainilla. Posee 10% de alcohol.


Vertida en copa parece un auténtico “chapapote”, con una textura cremosa y aunque aparentemente parece que no vaya a generar espuma ésta termina formándose  abundantemente como se aprecia en la foto y manteniéndose, muy cremosa y compacta y con un atractivo color marrón. En nariz ofrece notas a chocolate negro puro y también bizcocho de chocolate, torrefactos, café y finalmente también un punto licoroso. En boca ofrece nuevamente muchos recuerdos torrefactos, un punto ahumado y a medida que avanza el trago aparecen las notas citadas a chocolate y bizcocho, así como algo de chocolate con leche también, un punto de vainilla, con una textura sedosa muy agradable. En definitiva una cerveza con cuerpo medio, que ofrece un trago redondo y agradable para disfrutar muy lentamente aunque el elevado amargor final desvirtúe un poco el conjunto.


- Sesma Terroir -

En este caso su etiqueta nos cuenta que estamos ante una cerveza envejecida en barrica de roble con mosto de uva ecológico de la variedad Graciano y posee 5% de alcohol.


Servida en copa es muy limpia, sin depósito ni prácticamente turbidez, con un bonito color anaranjado rojizo brillante y una espuma que cuesta de formar y aparenta ser frágil pero que se mantiene en una fina capa alimentada por un torrente vivo de minúsculas burbujas. En nariz destacan notas a madera, lácticas, vinosas, a frutos rojos como arándanos, cereza, yogur de fresa, y también un punto a limón. Muy compleja y sugerente. Ya en boca toman protagonismo las notas a uva tinta y piel de la misma, pero también los frutos rojos descritos en nariz además de un punto a frambuesa, con una acidez y astringencia presente pero no descontrolada. El final es ligeramente amargo y astringente, quizás demasiado. En resumen estamos ante una cerveza realmente notable que combina maravillosamente dos mundos como son el del vino y el de la cerveza en una misma elaboración, consiguiendo un trago fácil de beber y bien atado salvando ese pequeño pero del final astringente.


- Almost Kriek -

Por último vamos la que según su etiqueta se trata de una “Wild Ale” de 5% de alcohol refermentada 6 meses en barrica de roble francés con cerezas ecológicas de Navarra y refermentada posteriormente en botella con levaduras salvajes.


En copa posee un color anaranjado cuya espuma blanca parece tan frágil y difícil de formar como en la Terroir, burbuja viva y minúscula y una elevada turbidez sin posos. En nariz destacan las esperables notas a cereza, piel de cereza, algo de grosellas y limón, sobre un fondo dulzón y afrutado como a mermelada de cereza, fresa y naranja amarga. Ya en boca destacan las notas a cereza y piel de la misma, uva tinta, barrica de vino tinto, una acidez moderada, un marcado punto a cereal y un final ligeramente amargo y astringente. En conclusión se trata de una cerveza muy bien hecha, amable para paladares poco experimentados con elaboraciones espontáneas, aunque quizás se queda algo corta para quienes adoramos ese carácter más ácido y “salvajemente” descontrolado.

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Y hasta aquí las reseñas de las cuatro cervezas. Personalmente de todas ellas destacaría la Terroir, en un segundo escalafón pondría la Almost Kriek y la Sacher Torte y en último lugar la Término Monte, aunque todas ellas son cervezas muy particulares y atrevidas que he disfrutado. Sin duda espero que Alberto siga apostando por esta línea de elaboraciones distintiva y de calidad para ir sumando efectivos a un catálogo ya amplio e interesante de por sí.

Salut!